sin ganas... pero con esperanza.

Este fin de semana estuvo del nabo. Dormí más de lo que debía y la motivación estuvo por los suelos. Aún así, mis nenes se las arreglaron para levantarme del sillón y ayudarles a poner el árbol navideño.
No es nada nuevo el que en estas fechas la depre me asalte :\

He intentado permanecer consiente del asunto y echarme porras yo solita. Pues aunque tengo una preciosa familia a mi lado por quien estar feliz y agradecida a Dios, es difícil festejar estas fiestas sin mi mami a lado... mis hermanos, sobrinos y demás...

Creo que debo cambiar mi actitud al respecto. Creo que es hora de declararle la guerra a este síntoma de Invierno y ganarle. Así que de aquí hasta Diciembre 31 me propongo realizar un acto de generosidad o una actividad diaria que haga sentir bien a mi alma, mi corazón y mi persona.

Si de vez en cuando se tropiezan con este blog, no dudar en preguntarme acerca de este intento. Nada mejor que cualquier soporte moral que me puedan brindar.

{continuará}