Mientras añoro las ofrendas de Dia de Muertos que solía poner en casa cuando pequeña, me doy de topes por no haber tomado mejores fotos de las flores de terciopelo que mi amado me regaló hace semanas.
Después de haberle comentado de la popularidad de éstas en México en estas fechas y al verlas en el festival de Otoño al que asistimos hace semanas, se lanzó a comprarmelas.
Recuerdo tenía un anuncio que decía "No requieren agua". Lo que, aunque difícil de creer, resultó cierto pues duraron semanas sin haberles colocado en agua!
Si las tiré fué porque las semillas que derraman se convirtieron en una patada en el trasero al tenerlas que limpiar diariamente de la mesa :)
Bien dicen que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. Extraño mis flores!
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