Hace un par de semanas logré mandar una carta por fín a mamá... Sí, se ha convertido en un reto el poder sentarme a escribir y terminar completamente una carta. En ella, incluí un par de fotos en las que había venido trabajando ya hace tiempo, donde le muestro qué tan cercanas nuestras semblanzas son. Y esque desde que recuerdo, siempre he escuchado que me parezco a papá. Así que cada vez que me cepillo el cabello (lo que es raro, porque cuando se trata de rizos, éstos NO se cepillan*) o cuando uso la secadora al alaciarmelo, me miro al espejo y me vuelvo a mirar pues me encanta encontrar la semblanza de mamá.
Si no me equivoco, esta foto es de a principios de los treinta de mamá. La foto colgaba en una de las paredes de la casa donde crecí y aun cuelga en casa de mamá. Se la debo a una de mis primas, quien tomó una foto de ésta en una de sus visitas recientes a México.
* El cabello rizado requiere de extra cuidados y muchos apapachos. Si no se lava, acondiciona y peina como es debido, los rizos nunca están en todo su esplendor. Hay que tener cuidado al cepillarlo en seco... Es mejor desenredarlo siempre en húmedo y con un peine de dientes anchos... O como yo lo prefiero la mayoría de veces, con mis propios dedos :)
miércoles, marzo 26, 2014
domingo, marzo 02, 2014
amor y amistad
Sí, es sorprendente toda la mercadotecnia en la que se invierte cada día del amor y la amistad. En el pasado traté de revelarme al decir que yo y los mios no necesitabamos un día para mostrarnos cuánto nos amabamos (lo que es cierto hasta el momento). Vaya, los valentines (tarjetitas) que recibió mi pequeño se fueron a la basura un par de días después (a excepción de un par)*. Sin argumentar, es una fecha en la que los medios te incitan a comprar, salir y gastar en obsequios, flores, cenas, conciertos. Lo que hace cuestionar sin duda qué significa el día del amor y la amistad en realidad. La lección vino de quien menos lo esperaba...
Hace meses le mostré a mi pequeño cartitas que solía escribirle a su papi con su propio mini-sobrecito. Le fascinaron y me pidió le mostrara cómo hacerlos. Al día siguiente llevó unos cuantos a sus amiguitos quienes no podían creer que habían sido hechos a mano.
El dia del amor y la amistad llega y el pequeño pensó en el perfecto valentine: Una pequeña nota con un sobresito que él mismo haría para cada uno de sus amiguitos, porque ellos no los saben hacer y al compartirles uno entonces ellos podrán crearlos. Zaaaz!... De pronto pensé en los días de secundaria o en high school cuando el día del amor y la amistad era una oportunidad para mí de crear algo especial para mis amigos...
Este pasado dia de San Valentin, mi nene me recordó que es un día en el que se esfuerza o se invierte un poquito más (o se gasta más vaya), para mostrar a aquellos que amamos, admiramos, queremos o simplemente compartimos tiempo diariamente cuál especial o importantes son para nosotros.
Sinceramente, eso de hacer 25 sobrecitos mini sería bastante tardado para mi nene, así que se me ocurrió acelerar el proceso con una plantilla hecha en la computadora (con una pequeña modificación en el sobrecito), imprimirla y preocuparme solo por cortar, doblar y pegar.
Las tres horas (aprox) que nos tomó el pequeño proyecto se quedan en mi corazoncito por siempre. Y la satisfacción y emoción que ví en la carita de mi nene una vez terminadas me ha enseñado que en días como éstos, es el hacer algo por alguien lo que nos llena de satisfacción y termina hacernos sentir más placer en dar que en recibir.
* Aquellas tarjetitas que conservamos fueron aquellas hechas a mano y con un mensajito más personal para el pequeño. Obvio. :)
Hace meses le mostré a mi pequeño cartitas que solía escribirle a su papi con su propio mini-sobrecito. Le fascinaron y me pidió le mostrara cómo hacerlos. Al día siguiente llevó unos cuantos a sus amiguitos quienes no podían creer que habían sido hechos a mano.
El dia del amor y la amistad llega y el pequeño pensó en el perfecto valentine: Una pequeña nota con un sobresito que él mismo haría para cada uno de sus amiguitos, porque ellos no los saben hacer y al compartirles uno entonces ellos podrán crearlos. Zaaaz!... De pronto pensé en los días de secundaria o en high school cuando el día del amor y la amistad era una oportunidad para mí de crear algo especial para mis amigos...
Este pasado dia de San Valentin, mi nene me recordó que es un día en el que se esfuerza o se invierte un poquito más (o se gasta más vaya), para mostrar a aquellos que amamos, admiramos, queremos o simplemente compartimos tiempo diariamente cuál especial o importantes son para nosotros.
Sinceramente, eso de hacer 25 sobrecitos mini sería bastante tardado para mi nene, así que se me ocurrió acelerar el proceso con una plantilla hecha en la computadora (con una pequeña modificación en el sobrecito), imprimirla y preocuparme solo por cortar, doblar y pegar.
Las tres horas (aprox) que nos tomó el pequeño proyecto se quedan en mi corazoncito por siempre. Y la satisfacción y emoción que ví en la carita de mi nene una vez terminadas me ha enseñado que en días como éstos, es el hacer algo por alguien lo que nos llena de satisfacción y termina hacernos sentir más placer en dar que en recibir.
* Aquellas tarjetitas que conservamos fueron aquellas hechas a mano y con un mensajito más personal para el pequeño. Obvio. :)
martes, febrero 18, 2014
Compartiendo mi "secreto".
Esta entrada de blog va para un par de mujeres que me pidieron les compartiera un par de recetas y "mi secreto" para ser exitosa en la cocina. Hay muchas cosas que quisiera compartirles pero creo que comenzaré con lo básico, con aquellas cosas que he tratado hacer un hábito y que me han ayudado mil.
1. Planear los alimentos cada semana.
Cuando se sabe qué se estará preparando cada día de la semana (desayuno, comida y cena) es más fácil mantenerse con calma cuando se entra a la cocina después de un largo día en el trabajo.
2. Hacer una lista de compras.
No solo me ha ayudado a no gastar más de lo que debo, pero también a mantener una despensa organizada.
3. Preparar con anticipación.
Por pequeño que sea, trato de preparar alimentos o ingredientes con anticipación. Esto puede ser desde picar las verduras o hervirlas la noche anterior; separar y medir la sopa o arroz, hasta precocinar alimentos completos (lasagna por ej) y terminarla de hornear al día siguiente.
4. Experimentar, hechar a perder, repetir y aprender.
Nada me satisface más que tratar nuevos platillos. En el proceso he llegado a equivocarme con las medidas, con el tiempo en el horno, o he substituido ingredientes a falta de tiempo o por no encontrarlos simplemente. El resultado puede ser tan malo como yo lo permita, pues si algo creo es que "hechando a perder se aprende". Y nadie me lo negará, sabiendo qué se hizo mal la primera vez, nos permite tener éxito la segunda o quizá la tercera. Lo importante es no darse por vencida en el proceso y seguir intentando. Además que, el cocinar diariamente puede llegar a ser monótono de por sí como para que cocinemos lo mismo una y otra vez.
5. Darles trabajos y tareas a cada miembro de la familia.
A la hora de la cena, no solo mamá es la que conica. Los nenes juegan un papel muy importante en el proceso. Si se les hace parte de tal, no solo se les enseña a tener pequeñas responsabilidades y a ayudar, pero también se les da la oportunidad de disfrutar la cena más, pues la sienten más suya.
Incluirles al planear los alimentos cada semana (ver artículo número 1) me ha ayudado maravillas, especialmente cuando se trata de comer alimentos nuevos. Pues a la hora de la cena no me topo con "No me gusta" o "Por qué cocinaste esto?" Sino por el contrario, escucho cosas como "Te dije se veía rico en la foto, mamá" o "Esta fué mi idea!" lo que me hace sentir triunfadora.
Por último, el punto que me ha ayudado infinitamente...
6. Usar el horno tanto como sea posible.
Mientras que no todos los alimentos se pueden preparar en éste, trato de incorporarlo en la tarea de preparar la cena tanto como me es posible. La cantidad de tiempo que me ahorra a lado de la estufa es impresionante así como la cantidad de grasas innecesarias que me ahorro.
El horno sin duda me ha traído grandes ventajas. Pero no ha sido de la noche a la mañana que le he agarrado la onda. Me ha tomado tiempo, experimentación, hechar a perder y volver a repetir.
Espero encuentren esta entrada de blog útil. Ya estoy trabajando en la próxima entrada, en la que entonces estaré compartiendo un par de recetas. Mientras tanto, no dejen de dejarme sus comentarios o preguntas (si las hay). Gracias por leer!
martes, enero 21, 2014
Deja de sobre analizar. La vida es simple.
{Un post que debió haber visto la superficie hace meses}
Sobre analizo con frecuencia, incluso para las cosas más pequeñas ...
Trato de recordarme a mí misma que la vida es sencilla, si tomo un poco a la vez. Trato de abrazar el momento, pero hay veces por supuesto, cuando es fácil olvidar. Aquí, mi pequeño recordatorio.
Should the paper on my desk be on the left or on the right side... who cares. place it on both sides.
The Christmas tree is crooked, maybe we should take it down and place it back up all over again... no. that's the charm of a natural Christmas tree.
Am I parenting the best way?... you are doing everything you can possibly do to be the best mom you can.
Sobre analizo con frecuencia, incluso para las cosas más pequeñas ...
Trato de recordarme a mí misma que la vida es sencilla, si tomo un poco a la vez. Trato de abrazar el momento, pero hay veces por supuesto, cuando es fácil olvidar. Aquí, mi pequeño recordatorio.
Should the paper on my desk be on the left or on the right side... who cares. place it on both sides.
The Christmas tree is crooked, maybe we should take it down and place it back up all over again... no. that's the charm of a natural Christmas tree.
Am I parenting the best way?... you are doing everything you can possibly do to be the best mom you can.
lunes, noviembre 11, 2013
Si estás buscando al amor de tu vida...
Deja de hacerlo.
Cuando somos adolescentes sentimos que el tiempo se nos acaba, que tenemos que correr, apresurarnos y encontrar a el amor de nuestras vidas. Nos queremos acabar la vida de un solo bocado y difícilmente nos detenemos a disfrutarla a bocaditos.
En cuestiones del amor, siempre pensé me iva de la patada durante mi adolescencia. Si el tipo no llamaba al siguiente día o a él yo no le gustaba, me ahogaba en un valle de lágrimas. Horas después sentía un inmenso coraje y me proponía no "sufrir" nunca más por un desamor... Hoy miro hacia atrás y doy "gracias" a la vida por haberme puesto en las situaciones que me puso, pues fueron esas situaciones las que me ayudaron a encontrar a mi verdadero amor.
No se si creer en el destino, es una cuestión espinosa pues siempre he tratado y esforzado por pensar racionalmente -- no hay destino, sólo circunstancias que uno mismo determina mediante nuestras acciones. Cuando se trata del amor, me meto en líos al tratar de ser racional...
Fué cuando dejé de hacer lo que no me hacía feliz y me arriesgué a salir de mi zona de conformismo cuando encontré a ese ser que, tal parece el "destino" tenía preparado para mí y el que día a día se ha convertido en el amor de mi vida. Porque no, hace trece años no sabía lo que "el amor de mi vida" sería. Han sido años en los que he aprendido a valorar a este hombre y entender completamente lo que esa etiqueta "el amor de tu vida" significa para mí. Mientras que nada está escrito en piedra y no sé si en diez años más le seguiré llamando de esta manera, me atrevo a decir hoy, que estoy feliz porque el amor de mi vida en este momento, cada mañana despierta junto a mí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)