Un día escuché que la razón por la que el tiempo parece volar cuando crecemos es porque nuestra percepción del tiempo cambia al entender mejor el concepto "tiempo". Nos acostumbramos al tiempo, nos damos cuenta de lo que realmente es un segundo, un minuto, una hora... Y antes de darnos cuenta el día ha pasado.{sin reservas}
Este Verano voló para mí. Tantas cosas pasaron y tantas cosas viví que una entrada de blog no es suficiente para resumir! Exploré, bailé, aprendí, viví, conocí, lloré, trabajé, desesperé, cociné, escuché, caminé, me reté, me superé, crecí, leí, me ejercité, horneé, me cuidé, me sumergí, visité, reflexioné, me divertí, jugué, me desafié, me preocupé, amé, no me reservé.{mi gran amor}
Este verano ha sido especial, porque le dí prioridad a esa persona que raramente elogio, la que mejor me conoce, la que sabe exactamente qué hay en mi interior, a la que no le puedo engañar, quien sabe todos mis secretos, quien me acompaña en las buenas y en las malas, quien me alienta cuando más lo necesito y quien me hace fuerte en tiempos difíciles: mi misma.
Tomé tiempo para mí. Me traté mejor. Le puse intensidad a cada momento y a cada tarea que realicé. Saboreé cada momento, cada instante, cada minuto porque bien entiendo ahora lo que un minuto es.
No se es egoísta al dedicarse tiempo así mismo... Se obtiene claridad y se piensa de manera diferente acerca de la vida y de lo que nos rodea. Es sentirse bien con uno mismo, lo que es indispensable para ser feliz y disfrutar la vida al máximo.